14 abr 2014

EL ESPÍRITU DEL REY HEREDIA


En un artículo anterior, hacíamos un extenso relato de la acción social que se estaba desarrollando en el abandonado colegio Rey Heredia. Se dio cuenta de la denuncia del alcalde ante el juzgado pidiendo el desalojo. Pues bien, el pasado martes, día 8 de abril, se hizo público el auto del juez que sentenciaba con la orden de desalojo del colegio en el plazo de un mes. Las lágrimas y la rabia contenida contagiaron a cuantas personas se habían ilusionado con este proyecto solidario.
Se venía comentando que ese espacio abandonado desde hacía más de dos años iba a ser cedido a las cofradías para que instalaran su museo, para exponer sus ricas piezas. ¡Exhibir sus riquezas en un barrio pobre!
Frente a la hipocresía de algunas autoridades, que alardean de ser profundamente religiosas, al tiempo que dan la espalda a los pobres, en el Rey Heredia el que tiene hambre aporta su esfuerzo y colaboración para ganarse el pan dignamente, bebe el que tiene sed, pese a que el alcalde mandó cortar el agua, allí se acoge al que no tiene quien lo escuche, se enseña al que quiere aprender... Allí se ha creado un espacio de fraternidad. Por todo ello y a pesar de que allí confluyen personas de diferentes convicciones y creencias, podemos asegurar que el lugar se ha convertido en algo similar a un espacio evangélico. La respuesta ha sido el desalojo.
Ahora allí ya no hay lágrimas. Allí no hay odio. Allí no hay revancha. Allí no hay victimismo. Allí no ha ocurrido ninguna tragedia. Allí ha tenido lugar algo grande. Durante medio año, personas del pueblo han desarrollado un máster excepcional. Han obtenido el doctorado en lo más noble a que pueden aspirar los seres humanos: Doctorado en solidaridad; Doctorado en generosidad; Doctorado en fraternidad; Doctorado en compañerismo; Doctorado en amistad; Doctorado en esfuerzo por recuperar la dignidad violada.
Todo esto no ha surgido de la nada. Un grupo de hombres y mujeres que en su momento se pusieron al frente de este empeño duro y difícil han conseguido con su esfuerzo y sus sacrificios convertir lo imposible en un milagro del pueblo. Han demostrado que dentro de cada persona hay un genio dormido. Que cuando se da con el resorte adecuado, muchos genios despiertan al unísono para emprender la lucha más apasionante de la especie humana: liberarse del poder injusto. Es el viento del pueblo que, unido, todo lo puede y nada lo detiene. Es una gran hazaña que transforma el espíritu vencido de los pueblos en la fiesta de la fe, de la esperanza, de la amistad y de la alegría al sentirse dueños del propio destino.
Ese espíritu, nacido de la comunidad fraternal del Rey Heredia no puede morir, no va a morir. Este doctorado conseguido a golpes de dignidad obliga a que todos los miembros de esta entusiasta y creciente familia se transformen en los nuevos apóstoles de la Dignidad: la marca indeleble que debe presidir el espíritu del Rey Heredia. Esta semilla tiene que dar el mil por uno. Hay que contagiar a los amigos y amigas, a los vecinos y vecinas. Allí empezó algo increíble. Ahora hay que mantener vivo ese esfuerzo. Las Acampadas Dignidad tienen que entrar en la memoria colectiva de la historia de España por la puerta grande.
Es el momento de que renovadas ideas iluminen el nuevo camino. Ya se han puesto en marcha para que nuevas actividades den continuidad a lo que allí se inició, sea en el Rey Heredia o en donde el futuro depare. Nos atrevemos a colaborar con varias sugerencias:
1.    Se hace un llamamiento a poetas y músicos para que compongan un canto que perpetúe la grandeza del acontecimiento histórico de las Acampadas Dignidad, que desborde sentimientos y refuerce los lazos fraternales.
2.    Se debe iniciar una campaña dirigida al barrio a través de Radio Dignidad, que despierte el genio dormido, se tome conciencia de que muchos de los problemas personales son problemas sociales causados por los políticos que gobiernan en beneficio de los ricos olvidando a los más pobres. Hay que conseguir las mayorías para que el viento del pueblo sea incontenible.
3.    Que cada compañero y compañera refuerce su compromiso desarrollando una especie de apostolado social explicando al mayor número de personas posible lo ocurrido en el Centro Social Rey Heredia, informando, convenciendo y entusiasmando para seguir haciendo camino. Y que cuantos lo hayan entendido sepan difundirlo.
4.    Que, de cara a los tiempos electorales que se avecinan, se ayude a reflexionar sobre las consecuencias de dar el voto a quienes llevan más de 30 años engañando al pueblo y viviendo a su costa.
Pase lo que pase de aquí en adelante, queremos expresar nuestro apoyo a quienes llevan seis meses sacrificando su seguridad personal y su tiempo para hacer posible que se ponga en marcha esta mágica realidad. Son personas generosas que, renunciando a intereses individuales, están luchando para que el pueblo recupere el protagonismo de su voz y la dignidad arrebatada. Aquí lo han conseguido. Han demostrado que, si la mayoría del pueblo lucha con tesón por sus derechos, se puede conseguir: ¡SÍ SE PUEDE!

Puesto que el desalojo parece irreversible, desde el Distrito Sur se acaba de pedir al Ayuntamiento la cesión del edificio para uso social de la asociación. Veremos si se le deniega como en otras ocasiones o esta vez se tienen en cuenta los derechos del pueblo.

5 comentarios:

  1. Preciosa entrada que plasma a la perfección el espíritu de esfuerzo, trabajo, solidaridad, generosidad, amistad,... que imbuye la acción desarrollada en el centro social Rey Heredia, a la vez que evidencia la hipocresía de algunas autoridades.
    Asimismo, alienta a proseguir lo allí iniciado con esa energía que la Acampada Dignidad desprende, e incita a todas aquellas personas que se sientan comprometidas en cambiar la injusta realidad actual, a ¡multiplicar! la semilla sembrada en el R. Heredia, pues, como bien dice -y yo me sumo a ello- las Acampadas Dignidad tienen que entrar en la historia por la puerta grande.
    Ojalá que el Ayuntamiento ceda el inmueble al Consejo de Distrito Sur y no ponga condiciones que restrinjan la extraordinaria labor de la Acampada Dignidad. Lucharemos para conseguirlo; para recuperar la "dignidad" que nos quieren quitar.

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  2. ¡Estupenda entrada! La Dignidad preside la actitud y la acción de todas estas personas que tanto tiempo y trabajo dedican a llevar a cabo esta labor. Los políticos y los poderosos deberían tomar nota y seguir su ejemplo, y lo que ya es indignante, deberían no desmantelar hipócritamente estas acampadas. ¡Más que nunca, creemos que juntos podemos, y, pacíficamente, lo vamos a conseguir!

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    1. Como siempre, magníficos vuestros comentarios. Lástima que la gente no conozca lo que nos estamos esforzando en mostrar. Allí hay autenticidad, frente a la hipocresía de los que deberían estar defendiendo los derechos de la ciudadanía. Lo peor es que esa mayoría que no sabe o no quiere saber lo que ocurre y, con su voto, perpetúan un sistema inhumano.

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  3. En esta santa noche de Pascua también celebramos que Jesús de Nazaret, el Resucitado, està en carne y huesos en las personas del Rey Heredia y siempre os acompañará presidiendo el espíritu de este gran triunfo de la solidaridad. Aunque os echen a la calle, si lloráis que sea de alegría... ¡porque habéis ganado!

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    1. Agradezco tu certero y oportuno comentario que señala la encarnación humana del mensaje y la vida de un personaje histórico como Jesús. Del mismo modo recibo con agrado tu gesto de comprensión y solidaridad hacia aquellos que, a su modo, están difundiendo la Buena Nueva que no es otra que amar a los demás, sobre todo a los más necesitados. Estos son los que tienen derecho a ganar.

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